miércoles, 19 de noviembre de 2014

Conflicto

¿Por qué la conflictología es una palabra que el word subraya en rojo como si no existiera? Resulta paradójico que una disciplina que estudia algo tan cotidiano como el conflicto sea tan extraña. El hombre, la humanidad, para su desarrollo, es decir, para llegar hasta donde hemos llegado ha vivido en sociedad. Digamos que la sociedad es una protección al contexto hostil de la Naturaleza. El hombre, por sí sólo, es una especie muy débil. El hombre, en sociedad, es el dueño del mundo.

La sociedad es un conjunto de individuos que interactúan. Utilizo la palabra individuo en lugar de hombre porque quiero subrayar el carácter singular de cada uno de nosotros. Gracias a, o por culpa de, nuestra individualidad tenemos intereses propios. Estos intereses pueden coincidir, o no, con los del resto de la sociedad, con los del resto de individuos. En esta interacción aparece el conflicto.

Por tradición, a la palabra conflicto se le atribuye una significación negativa. Quizás por la presencia de uno de sus síntomas más desastrosos: la guerra. La guerra es un conflicto que ha devenido en violento y entre sociedades. Pero el conflicto puede ser una oportunidad. Una oportunidad de evolución de los propios intereses a otros compartidos que también pueden contribuir al desarrollo del individuo. La conflictología trata de eso, de estudiar el conflicto y la manera de gestionarlos para obtener lo mejor de ellos y evitar sus consecuencias negativas.

El conflicto está en las relaciones sociales. Una relación conflictiva no tiene porqué ser una relación violenta. En el momento que entre individuos, comunidades o Estados, aparezcan intereses distintos, existe la posibilidad de aparición del conflicto. El conflicto es importante porque es síntoma de evolución, de vida. La resolución de un conflicto es un obstáculo superado, un avance que acerca al objetivo propuesto y permite la definición de otros nuevos. La gestión, resolución o transformación del conflicto es esencial para el desarrollo de la sociedad.  

¿La historia siempre se repite o somos nosotros los que no cambiamos? Cuando estudiamos historia vemos que hay periodos de guerra y de paz. Parece ser cíclica. Incluso los motivos, parecen que son semejantes. ¿A qué es debido que tras sufrir las consecuencias desastrosas de una guerra la sociedad no aprenda y evite que vuelva a repetirse? Hemos avanzado en investigación, medicina y tecnología. El mundo del sxxi probablemente no podría haber sido ni imaginado por un habitante de la tierra del sv. Y sin embargo, no hemos sido capaces de borrar de la faz de la Tierra la violencia entre los hombres ¿por qué? La respuesta no está en el tipo de sociedad, el modelo de Estado, ni siquiera en las ideologías políticas o creencias religiosas. La respuesta está en nuestro interior.

La sociedad no es más que un conjunto de individuos. Y el individuo tiene Miedo. Nuestro instinto de supervivencia nos empuja a acumular. A tener asegurado el sustento para sobrevivir en la naturaleza. Este instinto pervive cuando el individuo está en sociedad. Lo que cambia es el objeto de acumulación, ya que en sociedad las necesidades cambian. En la actualidad el individuo tiene algunos intereses distintos a los de hace siglos, pero otros son iguales. Lo que es invariable es el miedo.

El miedo provoca efectos en el individuo; influye en los conflictos que protagoniza con otros miembros de la sociedad. Muchas veces es el miedo lo que provoca la agresión. Ante la incapacidad de gestionar un conflicto y los efectos del miedo, la violencia parece presentarse como única opción. No es así, y para eso está la conflictología.

Pero, hay otros muchísimos factores que influyen en los conflictos. Tantos como los que influyen en la sociedad porque, es en la sociedad; donde las relaciones entre individuos interactúan, donde los conflictos se desarrollan. Estos factores son estudiados por distintas disciplinas. Para entender los conflictos hay que beber de estas disciplinas para gestionarlos de una manera integral y transformarlos. La conflictología tiene que ser, es, necesariamente, multidisciplinar.

Por tanto, y como respuesta al por qué word subraya en rojo la palabra conflictología, decir que es un nueva disciplina, o al menos no lo suficientemente conocida. Aborda un campo de estudio tan antiguo como el Hombre, para tratar de gestionar, transformar y resolver los conflictos que, desde siempre, han estado presentes en la sociedad. Y que, tal vez, por ser un eterno problema irresoluto, esta sea la verdadera causa de que la historia siempre se repita.

lunes, 7 de julio de 2014

Operación YOGA


Participación de la UPJZ en Operación YOGA. Ha sido difundida por UCO una nota de prensa en la que se informa de una operación internacional en España y EUU con ramificaciones en Países Bajos, Colombia y Emiratos Árabes.
En Barcelona se han detenido cuatro personas integrantes de una organización criminal internacional dedicada al tráfico de drogas, armas y blanqueo de capitales. Los detenidos ofrecían en el mercado negro, entre otras cosas, misiles iglas de fabricación rusa.
El crimen organizado utiliza métodos y procedimientos adaptados al mundo global. La deslocalización de la actividad criminal, además de incrementar la seguridad de las operaciones, optimiza la actividad criminal. Este grupo de delincuencia organizada utilizaba distintos lugares del mundo, según la fase de la actividad criminal, para su actividad y Cataluña era uno de ellos. Bien es sabido las condiciones óptimas que la ciudad de Barcelona ofrece por su posición geostratégica, su red de comunicaciones, y su cultura empresarial, para el desarrollo de cualquier tipo de negocios. También para el crimen organizado.
Esta operación viene a corroborar una vez más esta hipótesis que la experiencia viene verificando cada vez más frecuentemente.
La importancia de esta operación radica en que la estructura organizativa delincuencial estaba tan activa y consolidada que podía operar con cualquier género ilícito (sustancias estupefacientes, armas, …). Además, ofrecía un servicio integral, es decir, tenía capacidad tanto de abastecer de mercancía como de blanquear las ganancias que pudiera generar. Aprovechando la facilidad de comunicaciones y transportes operaban en distintos países.
La única manera de plantear con éxito cualquier tipo de investigación de estos grupos de delincuencia organizada es con coordinación policial y judicial, implantación en los nodos de red (como Barcelona) de Unidades especializadas en la investigación de crimen organizado, y la utilización de métodos, técnicas y procedimientos exclusivos para este tipo de investigaciones. La UCO y la UPJZ de Cataluña son instrumentos con los que la GC opera contra esta amenaza donde se requiere. Las técnicas, medios y personal especializado aplicados a la investigación de la operación yoga ha conllevado la detención de estas personas.  

jueves, 6 de marzo de 2014

De Bauman a Sun Tzu: La amenaza del crimen organizado

El Crimen que viene: “Delincuencia S.A.”. La amenaza del Crimen Organizado.

Qué es el crimen organizado
Bauman es un sociólogo y filósofo polaco, conocido por acuñar el término “modernidad líquida”. Bauman contrapone una sociedad sólida y una sociedad líquida. La sociedad sólida se basa en la seguridad, los contenidos y los valores. La sociedad líquida se fundamenta en la movilidad, la incertidumbre, la relatividad de los valores, la flexibilidad y la adaptación.



Y para una sociedad líquida, una “seguridad líquida”. Se ha utilizado alguna ocasión el concepto “terrorismo líquido”. Pero, ¿ha evolucionado el crimen organizado a una fase líquida? O siguiendo con la analogía ¿puede evolucionar a otra fase? o más bien se observan en ciertos grupos elementos sólidos, líquidos y gaseosos a la vez.

El mundo líquido es adaptativo. La criminalidad líquida debe ser adaptativa. “El agua no horada la roca por su fuerza sino por su constancia”. Pero el crimen organizado no busca el impacto. Busca la penetración. El gas. Para lograr las cotas más altas de eficiencia, el crimen organizado penetra en administraciones públicas y privadas, subrepticiamente trata de anular las instituciones. Planta cara veladamente, y en ocasiones de forma manifiesta, a su principal enemigo: los estados, los garantes de la seguridad pública.

El crimen organizado existe, igual que el gas existe. Pero es su invisibilidad lo que precisamente lo hace más letal. En un entorno donde la imagen ha derrotado a la reflexión, lo invisible es soberano. Lo que no se ve, parece que no existe; y ésa es la estrategia de nuestro enemigo.

Para ver, hay que empezar a mirar el mundo (ver es mirar y a la vez prestar atención). El mundo además de líquido es cada vez más uno. Nos aferramos a lo local para no naufragar en lo global. Aunque, cada vez es más evidente que tenemos que aprender a navegar. Con referencias locales, pero ante horizontes y fronteras pulverizadas. Y esto es lo que vemos: Los tres sectores mayores del comercio exterior mundial son las drogas, las armas ilegales y el tráfico de seres humanos (página 44 del enigma del Capital y las crisis del capitalismo. David Harvey). El crimen organizado

Desde mi experiencia en investigación se puede decir que, esta teoría es, desafortunadamente, cierta. Cierta, porque la transnacionalidad es el elemento común de cualquier investigación que se precie. Cierta, porque su capacidad de penetración cada vez nos sorprende más. Cierta, porque una consecuencia de la invisibilidad es la falta de iconos de la realidad. Tenemos imágenes construidas por la Novela Negra o el cine pero, ¿tenemos imagen del “ingeniero empresarial” al servicio de la empresa criminal? ¿tenemos imagen del “ingeniero procesal”? ¿Tenemos imagen de cómo podría afectar el crimen organizado a nuestra vida diaria?

Qué hace el crimen organizado
El crimen organizado aplica los métodos de la empresa a la criminalidad. La empresa utiliza las ventajas de la globalización para optimizar su funcionamiento, y el crimen organizado hace lo mismo. La revolución de las comunicaciones y la disminución del espacio-tiempo en el transporte hacen rentable la industria criminal.

Pero además de estas ventajas comunes a cualquier empresa transnacional, el crimen organizado observa y estudia las debilidades del sistema; aprende de la experiencia, innova y aplica conocimiento convirtiendo estas debilidades en su fortaleza.

El crimen organizado se amolda al procedimiento judicial. Sabe hasta donde puede llegar. Se parapeta en derechos y libertades, para, libre del sistema defensivo del Estado, organizar su ataque y obtener ganancia. Libra la «batalla perfecta», la que convierte el frente en su base logística: cuanto más actúa, más medios y capacidad de actuación.

A diferencia del impacto casi nulo que la actividad de las empresas transnacionales tiene en el individuo, la acción del crimen organizado no es desdeñable. Como una hiedra, crece en el tronco del Estado: sus Instituciones sin, aparentemente, afectar al desarrollo de las mismas. Pero como una hiedra, puede acabar con el árbol. Y capturadas las Instituciones, capturada la sociedad y capturado el individuo.

Existen otras formas de criminalidad global, como el terrorismo. Pero a diferencia de éste, el crimen organizado no busca la publicidad; no busca la proyección en los medios de comunicación. El crimen organizado no sólo es invisible sino que no es ruidoso.

Sin embargo, cuando no hay más remedio que usar la violencia, también lo hace de forma medida y eficiente. La violencia, aparte de ser un medio, es un mensaje. Un mensaje calibrado para, con difusión precisa, llegue al receptor.

Cómo lo hace el crimen organizado
El silencio y la invisibilidad es la estrategia de nuestro enemigo. ¿Cómo lo hace el crimen organizado?

Para empezar, las concepciones tradicionales de: actores implicados en el delito, la finalidad, y los medios para cometerlo, varían. El paradigma clásico criminológico se ve superado. La víctima, además de ser persona física o jurídica, es la sociedad y su manifestación: el Estado. El victimario deriva de personas a organizaciones con estructuras, métodos y procesos empresariales. Y la finalidad es el control, en definitiva: el poder.

Y de esta nueva concepción surge la corrupción, el blanqueo de capitales, la extorsión, el tráfico de drogas, tráfico de seres humanos y de armas, la desestabilización, el secuestro, el asesinato, … y un largo etcétera del que sí se ha tratado y sobre el que sí está puesto el foco por ser lo más “sólido” del crimen organizado. Conocemos el efecto, pero rara vez la causa.

A título de ejemplo, para el logro de sus fines el crimen organizado utiliza métodos de encubrimiento (de la acción o del ilícito obtenido): ingeniería empresarial. Utiliza métodos de agresión contra operadores jurídicos como investigadores, jueces o fiscales: ingeniería procesal. Y también dispone de métodos de socialización de la actividad criminal: ingeniería mediática (una muestra son las manifestaciones en Culiacán para exigir la liberación del “Chapo” Guzmán).

Y nosotros nos enfrentamos al crimen organizado con una LeCrim de 1882. ¿Qué hacemos para que esto se convierta en la carga a caballo, con lanzas y sables, de la Caballería Polaca contra los panzer alemanes en Krojanty en 1939?

Qué solución tiene el Crimen Organizado
El líquido se ve. El gas no. La corrupción no se ve. El terrorismo no corrompe, destruye. El crimen organizado, sí. Si frente al terrorismo la herramienta es la “seguridad líquida”, frente al crimen organizado la herramienta debe ser la “seguridad gas”.

Una seguridad gas basada en el control de los focos de emisión, y no en los efectos de la acción. Un concepto de seguridad integral donde policías, jueces y fiscales intervengamos en determinadas áreas. En las otras, debe ser la sociedad, como objetivo amenazado, la que debe actuar. ¿Qué puede hacer la sociedad? Tomar conciencia.

Identificando al enemigo, posicionándose ante lo invisible que, como se ha visto, no es lo inexistente. Como dice Sun Tzu, ser capaz de transformarse con el enemigo; es lo que quiere decir «etéreo», Para siendo fuertes desde lo inmaterial, desde los valores como puntos fijos, conseguir la victoria.

También ha de identificar la sociedad a la Policía como la parte de la ciudadanía a la que se ha encomendado la seguridad. Y la Policía ha de valorar esa confianza como lo que es: un tesoro.

Ante una sociedad fuerte y cohesionada se conseguirá la auténtica victoria, que es la victoria sobre la agresión; una victoria que respeta la fundamental humanidad del enemigo y que, de esa manera, hace innecesario un posterior conflicto. Sun Tzu.

Comandante Daniel Baena

martes, 18 de febrero de 2014

¿Por qué Negra como charol?

Las Instituciones públicas han de servir al ciudadano. Han de mostrarse cómo son y dar cuenta del esfuerzo que hacen por la sociedad. La sociedad, a su vez, proyecta a través de la Cultura la imagen que tiene de sus Instituciones.

La Guardia Civil afronta el reto de la lucha contra el crimen organizado también desde Cataluña. La realidad fáctica y normativa llena de competencias la investigación criminal del Instituto en el arco del Mediterráneo. Y Cataluña es un nodo territorial determinante.

Los medios de transporte, la comunicación, la tecnología, la asunción de los métodos de deslocalización de la producción de las empresas transnacionales, han operado en el delito, en las formas de producción del delito, conformando un nuevo tipo de delincuencia: el crimen organizado. Para que de entre actores, clanes, grupos especializados, transportistas, asesores económicos y legales, intermediarios, “camellos”,… surja el crimen organizado ha de mediar, entre ello, la confianza. Sin confianza no hay enlace.

Y desde la sociedad civil, ciudadanos, asociaciones, policías, jueces, la única forma de vencer al crimen organizado es, también, desde la confianza. Una confianza que tenga como puntos de contacto los valores. Valores comunes como remedio frente a la atomización que hace vulnerable a la sociedad frente al crimen organizado. La Guardia Civil sabe de esto desde hace ya 168 años.

Por esto, la Guardia Civil entiende la investigación criminal desde los valores. Unos valores que además, tienen la función de escudo ante los intentos de penetración del crimen organizado. Un sentimiento de pertenencia, de Cuerpo, que lo pretende hacer firme, homogéneo, duro, y a la vez, flexible.



En esta realidad opera la Guardia Civil. Puede parecer ficción. En un entorno global donde lo local, lo singular, adquiere relevancia y se reivindica, esta autoafirmación puede parecer ficción, oportunista; pero está en la esencia de la Guardia Civil. Y en el transito de realidad a ficción o de ficción a realidad, operan, necesariamente, los parámetros con los que se perciben ambas realidades.

La sociedad es un conjunto de ciudadanos. La percepción de los ciudadanos está tamizada por la estructura cognitiva interna influenciada, o construida en la mayoría de las ocasiones, por la información que obtienen del contexto. Y el principal vehículo de transmisión de información es la cultura.

Una acepción de cultura es “el conjunto de conocimientos adquiridos por una persona mediante el estudio, la lectura, los viajes, su vida en relación u otros medios”. Y cultura policial es la adquisición de conocimientos policiales. Y de entre otras formas, la cultura policial se adquiere, de la literatura. La literatura es cultura. La literatura de novela negra trasmite cultura policial a la mayoría de los ciudadanos.

La Novela Negra es un vínculo observable entre el ciudadano interesado en la cultura policial y la investigación criminal; tiene un efecto tinción. Pero a la vez, la literatura modula las percepciones según parámetros construidos en la ficción.

Los personajes de la novela negra condicionan la concepción que se tiene de los policías reales. La literatura, la novela negra, es quizás, la vía de transmisión de valores más directa, completa, sincera y desgarradora. El lector se convierte en un crisol donde se fragua aquello que hemos mencionado al principio como condición contra la atomización, como condición para que la sociedad encare al crimen organizado: los valores comunes.

Pero ¿son estos valores germinados en el ciudadano los mismos que tenemos en Guardia Civil? Para interactuar con la ciudadanía, para servir en definitiva, en seguridad pública, las Instituciones y la sociedad civil deben tener los mismos valores, o al menos compatibles. ¿Es esto una realidad o es ficción?

Para responder estos interrogantes son necesarios foros de encuentro. Foros donde la Cultura, la literatura, y la Guardia Civil se encuentren. Donde el reconocimiento mutuo lleve a valorar el trabajo del otro. Un foro donde se hable de personas y personajes en escenarios reales. De sobra es sabido que en literatura, la ambientación y el escenario son utilizados para la proyección de los rasgos de los personajes. Por eso, no hay lugar más idóneo para estos foros que una Casa-Cuartel.

Si la literatura, la novela negra, ha contribuido a fijar estereotipos que en ocasiones no son acordes con la realidad; la literatura, la novela negra, es la indicada para modificarlos y acercar estos parámetros ideales a la realidad.

La Jornada de Novela Negra puede ser un ejemplo. Pionera, nace con vocación de servicio, con el convencimiento de su utilidad para la Guardia Civil y para la sociedad. Segura de que el protagonismo del evento no estará en los ponentes ni en las mesas redondas; el protagonismo está en el público, en los asistentes.

En el formato, deberá tener cabida el debate. Será una oportunidad para contrastar conocimiento de la realidad con conocimiento de la ficción. Para poner objetivos en común, para sentar las bases de un proyecto mediante el compromiso y la implicación a través del diálogo. 

Guardias Civiles, y ciudadanos que hayan acudido interesados por los temas o por los participantes en la Jornada, interactuarán, se conocerán. La Guardia Civil en Cataluña se mostrará tal y como es. Los personajes se transformarán en personas, y las personas darán paso a personajes.

Comandante Daniel Baena


domingo, 16 de febrero de 2014

Novela Negra... como charol de tricornio

La Novela Negra es el vínculo observable entre el ciudadano interesado en la cultura policial y la investigación criminal; tiene un efecto tinción. Pero a la vez, la literatura modula las percepciones sobre policías, jueces y fiscales según parámetros construidos en la ficción.
La literatura, la Novela Negra es, quizás, la vía de transmisión de valores más directa, completa, sincera y desgarradora. El lector se convierte en un crisol donde se fragua, consciente o inconscientemente, el paradigma con el que se evaluará el servicio que recibe de sus Instituciones.
Si la literatura, la novela negra, ha contribuido a fijar estereotipos que en ocasiones no son acordes con la realidad; la literatura, la novela negra, es la indicada para modificarlos y acercar estos parámetros ideales a la realidad.
Esta Jornada de Novela Negra trata de constituirse en un foro de encuentro. Un foro donde la Cultura, la literatura, y la Guardia Civil se encuentren. Donde el reconocimiento mutuo lleve a valorar el trabajo del otro. Un foro donde se hable de personas y personajes en un escenario real: una Casa-Cuartel.
Será una oportunidad para contrastar conocimiento de la realidad con conocimiento de la ficción. Para poner objetivos en común, para sentar las bases de un proyecto, mediante el compromiso y la implicación, a través del diálogo, del debate.
Con el formato elegido de dos mesas redondas,se pretende unir ficción, representada por los que “cuentan” historias, con los que “tocan la realidad”, Juez, Fiscal e Investigadores. Y la conexión entre ambos ámbitos provocarla a través del moderador, de los que “cuentan la realidad”: los periodistas.
El objetivo último no es otro que los personajes se transformen en personas, y las personas den paso a personajes.