Valemos por lo que vestimos. Un uniforme construido durante más de 165 años por hombres y mujeres que han sido, que son, héroes. Un uniforme que nos ha traído hasta aquí y que nos recuerda que, no se nos admira a las personas, sino a la Institución. Que pasaremos, y que él permanecerá. Y para nosotros la mejor forma de gratitud hacia quien tan inmerecida gloria nos da, es seguir construyéndolo. Y así, nuestros hijos, cuando lo lleven, sepan que valen por lo que visten.
Muy emotivo, pero no estoy de acuerdo. En mi opinión valemos por nuestros actos, con independencia del uniforme que vestimos. De manera que nuestra conducta, ni esté hipotecada por los que antes lo vistieron, ni hipoteque a los que lo vistan en un futuro.
ResponderEliminarAngel, de acuerdo contigo, Pero el acto de algunos fue, voluntariamente, cubrirnos con un uniforme. El de otros desarrollar otro camino, igual o más digno. No digo que unos valgan más que otros. Digo que este uniforme que nos ha acogido es el responsable de la gloria que podamos experimentar. Que las loas de la gente no nos pertenecen. Lo son para los que nos han traído hasta aquí, a los uniformados. Y que al vestir el uniforme tenemos que huir de sentimientos, ideas, y motivaciones personales. Se trata de cumplir órdenes, servir al ciudadano y a la justicia. Nada más. Tan simple, difícil y grandiosa es nuestra misión. La de los que nos han traído hasta aquí.
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